El auge del bitcóin como un activo de valor como reserva a nivel mundial ha provocado mucha controversia. Por un lado encontramos voces como el CEO de Twitter, Jack Dorsey que opina que esta criptomoneda puede desplazar al dólar como una divisa de alcance mundial para la próxima década. Desde el otro ángulo surgen voces como el multimillonario Warren Buffet que califica al bitcóin como “veneno para ratas”, comparando a la inversión en esta divisa virtual como un juego de azar.

Estas afirmaciones pueden tener argumentos a favor o en contra. En el caso de Jack Dorsey, este directivo reconoce que el bitcóin tiene dificultades en la lentitud y el alto costo de las transacciones en la red Bitcóin. Son obstáculos que deben resolverse antes de convertirse en una red monetaria de mayor aceptación.

En cuanto al multimillonario Buffet parece desestimar la tecnología que yace detrás de esta criptomoneda.

Entre las ventajas que presenta el bitcóin podemos encontrar:

Su uso a nivel mundial, lo que indica que no pertenece a ningún país o gobierno, por lo es ajeno a las barreras limítrofes y a los acontecimientos políticos.

El hecho que su oferta este limitada a 21 millones de piezas digitales representa un punto a favor porque impide la creación de inflación o deuda mediante la intervención de su valor a través de una autoridad monetaria o banco central.

El bitcóin puede ser fraccionado hasta  con ocho decimales, estas fracciones son conocidas como satoshi. Si el precio del bitcóin se eleva, no existe impedimento para su adquisición porque podría darse un mayor fraccionamiento con la incorporación de más decimales para realizar las transacciones. Esta divisibilidad del bitcóin facilita las operaciones conocidas como los micropagos.   

Algunos opinan que las transacciones del bitcóin en tiempo real tardan  menos de una hora constituye una ventaja, otros opinan lo contrario ya que existen nuevas criptomonedas que pueden hacerlo en una menor cantidad de tiempo. En fin, una tecnología es buena hasta que aparece otra mejor.

La irreversibilidad de las transacciones con bitcoines es un factor beneficioso porque no existe un tercer participante que pueda impedir  las operaciones de compra y venta. Pero actualmente existen servicios de custodia para esta criptomoneda que hace que se cumpla los acuerdos entre las partes.

La tecnología de bloques de cadena impide que las transacciones con bitcoines sean falsificadas. Sin embargo, el gasto energético para la comprobación de las transacciones es una de las críticas que se realiza a esta ventaja.  El respaldo bajo una codificación que es almacenada en cada una de las computadoras que pertenecen a la red, es un activo que fortalece su expansión. Igualmente esta tecnología permite sea más transparente, debido a que las operaciones realizadas son de libre acceso desde cualquier parte del mundo.

Otro punto a favor es que no existe un grupo de expertos que dirija el futuro de bitcóin, porque las reglas están establecidas en el protocolo, así que su aceptación está fijada en dichas reglas.

El anonimato es uno de los puntos más controversiales, porque las transacciones no revelan la identidad de los usuarios, esta libertad da pie a los críticos porque no hay impedimentos para las actividades económicas no lícitas.  Pero esta misma libertad ayuda a los usuarios a burlar los controles económicos en los casos de regímenes políticos que socavan las actividades comerciales o financieras.

Otros señalan que el bitcóin tiene menores costos de transacción con respecto a las tarjetas de créditos, transferencias bancarias o sistemas de pagos tipo Paypal.  El alza del precio del bitcóin durante el año 2017 demostró que las comisiones de casas de cambio virtuales se volvieron relativamente muy costosas, por lo que esta virtud no es completamente cierta.

No existe un mercado de horario limitado, las operaciones de bitcóin pueden efectuarse los sietes días de semana durante las veinticuatro horas del día.

Una ventaja es la facilidad de traslado, en una hoja de papel o en un dispositivo de memoria usb puede almacenar una gran cantidad de dinero sin tener que emplear a guardaespaldas o autos blindados.

Entre las desventajas del bitcóin podemos nombrar:

La elevada volatilidad de sus cotizaciones lo que aliente a su especulación y a la potencial pérdida de la inversión debido a su fluctuación.  

Otro factor negativo puede ser su limitada oferta, que en vez de crear inflación puede generar el efecto contrario que es la deflación, una caída de los precios y por ende una caída de la inversión.

A pesar que existen más espacios que aceptan el bitcóin como medio de pago, la cantidad de establecimientos es muy escaso.

En los casos de inversiones que resulten en estafas no existe ningún tipo de protección o regulación por parte de los gobiernos.

El camino que debe recorrer el bitcóin se hará más fuerte a medida que un mayor número de usuarios se integren a la red.   

Autor: Francisco Javier Martínez

Por editor2

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