Recientemente y a pesar de estar viviendo un clima político y social bastante complejo, Argentina volvió a recuperar el estatus de mercado emergente, mismo que había perdido en el año 2009. Esto se refiere a que pudo ser competente en relación al tema financiero y da cuenta de que puede dar paso a inversiones y negocios en un ambiente favorable.
El hecho de tener o perder la categoría de mercado emergente depende en su mayoría de las condiciones macroeconómicas que pueda generar un país para que pueda pasar a ser receptor de la inversión extranjera con condiciones favorables para su desarrollo; además de estar catalogado con una economía estable y desarrollada.
En el plano local, Colombia desde el año 2011 es considerada como mercado emergente, a la vez que forma parte del grupo Civets que está integrado además por Indonesia, Egipto, Vietnam y Turquía. Estos países son considerados como aptos para la inversión extranjera según las calificadoras de riesgo.
Según el Banco de la República, la inversión extranjera directa en el país para el 2010, justo un año antes de que entrara en el grupo de estos mercados era de US$6.430 millones, luego en 2011 se ubicó en US$14.647 millones. Desde entonces el crecimiento fue constante hasta 2014. Ya en el año 2015 hubo una caída cerca del 27%, luego la recuperación fue leve en 2016 y 2017.
Para el año 2015 la Fundación Bertelsmann, específicamente Samuel George le dio la connotación al país de ser el puma del Pacífico, esto por la proyección que se estimaba sobre las naciones que integran la Alianza del Pacífico.
En ese momento debían la connotación gracias al marco fiscal confiable, además de las leyes con las que cuenta Colombia para proteger la libre empresa, así como las garantías para los inversionistas e instituciones.
Ahora, el siguiente paso es lograr salir de la categoría emergente; Colombia ya cuenta con algunos méritos que podrían llevarla cerca de esto. El más reciente fue el ingreso ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), además del crecimiento económico favorable que ha tenido en los últimos años.
Algunas calificadoras de riesgo podrían estar notando esta necesidad de transición. Fitch Ratings fue una de ellas al decir que Colombia cuenta con un buen ambiente financiero a medida de que se aplica la regla fiscal y las normas de Basilea II.
Diversos analistas han apuntado que si bien la opinión de las calificadoras de riesgo es importante, debe estar complementado con la inversión extranjera directa y sostenible en el país. De este modo Colombia podría convertirse en una nación de ingresos altos.
Redacción: ColombiaEmpresarial.com.co