A pesar que el leve crecimiento de la economía en los últimos 18 meses, en el país actualmente circulan 15 millones de tarjetas de crédito, cifra que los especialistas esperaban conseguir mucho antes pero debido a distintos factores se demoró un poco más en alcanzar dicho nivel.
Entre 2013 y 2016 este sector mostró una dinámica de colocación bastante positiva, cercana al 8,4%, sin embargo en 2017 se registró por primera vez desde que se llevan estas estadísticas una tasa negativa de 0,2%.
Ahora, la tarjeta número 15 millones fue emitida en el mes de mayo pero no se sabe a ciencia cierta cuál fue la entidad que lo hizo, recordando que en el país hay cerca de 30 bancos que cuentan con este servicio. Al cerrar el quinto mes del año en Colombia habían 15 millones 22 mil 725 tarjetas vigentes y en circulación.
La primera tarjeta de crédito llegó en 1962, si se toma esa fecha como inicio de los 15 millones traería una emisión diaria de 734 plásticos desde entonces.
A pesar de que esta cifra parece importante, diversos analistas del sector apuntan que aún es un número bajo en comparación a otras economías locales. En el caso de Chile su población es de 17 millones y medio de personas, contando con 13 millones de tarjetas activas.
Con este número, Colombia se ubica en el cuarto lugar de países latinoamericanos. El primer lugar lo ocupa Brasil con 166 millones de plástico, seguido de Argentina con 25,3 millones y México con 24,7 millones.
Los colombianos son quienes menos gastan
A través de las tarjetas de crédito, los colombianos realizaron transacciones por 67,5 billones de pesos en 2017, lo que representa un 30% del presupuesto destinado para gastos y la inversión en el 2017. En apenas cuatro meses de 2018 la suma fue de 22,5 billones de pesos.
Aunque las cifras son altas, comparadas con otras naciones latinoamericanos aún se encuentran entre las más bajas. Mientras que en 2017 la intensidad de uso de las tarjetas de Crédito fue de 83% en otros países de la región fue de 180%.
Desde las entidades financieras promueven con diferentes planes el uso responsable de las tarjetas de crédito de modo de aumentar ese dinamismo. La educación financiera apuntan que es el primer paso para que el consumo mejore, además de mejores políticas para que más personas puedan tener acceso a estos instrumentos.
Redacción: ColombiaEmpresarial.com.co