Colombia cuenta una posición geográfica envidiable para las líneas aéreas, siendo punto de tránsito para Suramérica, Centroamérica y Estados Unidos. Además, por el tamaño de la población, el potencial de demanda es mayor que en otros países de la región.

No obstante, el transporte aéreo en Colombia tiene algunos conflictos que perjudican su competitividad, algunos consideran que se encuentra mal gestionada,  con un mal planteamiento con respecto a sus prioridades, no es un secreto que la mayoría de los gastos hechos para las aerolíneas se han realizado para la construcción de grandes centros comerciales en los aeropuertos, siendo una mala elección considerando que cualquier irregularidad climatológica ocasiona fuertes retrasos y sobresaltos en los aeropuertos, provocando demoras y ocasionando que el tráfico aéreo no fluya con regularidad. Dicha situación deja muy en claro que los intereses de las autoridades se desvían más por la estética de los aeropuertos que en su navegabilidad, ahora ¿Cómo afecta la decisión de los inversores?

El territorio colombiano tiene muchos puntos a su favor y de interés a la hora de que cualquier aerolínea tome en consideración prestar ahí sus servicios, pudiendo colocar ventajosos centros de operaciones, gracias a su ubicación geográfica y su cantidad de habitantes. Sin embargo, esta ventaja no es así, y los especialistas insisten en que la razón por la que no se cumple es a causa de la cantidad de impuestos que existen en este sector, con una cantidad de catorces cargas tributarias que se le aplican a este servicio, y según el vocero de la asociación de transporte aéreo colombiano existen numerosos recargos.

Por ejemplo, en los tiquetes se cobran los impuestos de turismo, de 15 dólares y que se le cobra a los transeúntes extranjeros que ingresan al país; el recargo de salida, que se le cobra a los nacionales cuando viajan al extranjero y es de 38 dólares; mientras que el del aeropuerto, y el IVA, que es de 19%. Por lo que las aerolíneas tienen un doble costo en la tasa de vigilancia, pues se cobra una vez para la Aerocivil, que hace una vigilancia integral porque operacional y societaria, y se cobra una segunda vez para la Superintendencia de Puertos y Transporte, que hace una vigilancia societaria, se ha buscado eliminar el impuesto de Supertransporte. Por lo que ocasiona un inevitable efecto sobre el mercado de este sector, poniendo en desventaja a los aeropuertos colombianos frente a los otros aeropuertos latinoamericanos.

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Redacción: ColombiaEmpresarial.com.co


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