COLOMBIA (Febrero 7 de 2020).      Están quienes prefieren regalar una cena especial, una caja de bombones o un ramo de flores; pero también, aquellos que buscan un plan alternativo para festejar el Día de San Valentín. Para ellos, sin dudas, una “escapada” puede llegar a ser mágica y Buenos Aires es el destino ideal: jardines, pérgolas, glorietas, bancos de plaza, fuentes de agua y puentes.

Por este motivo, el Ente de Turismo de Buenos Aires te presenta los 5 rincones románticos más elegidos, tanto por los porteños como por los visitantes, para celebrar el amor. ¡Conocelos!

La glorieta de Barrancas de Belgrano

Si la idea es pasar una velada romántica y original, una propuesta interesante es ir a ver, o incluso participar, del show de tango en la glorieta de Barrancas de Belgrano, uno de los lugares más pintorescos y emblemáticos de la Ciudad. En 1910, cuando fue construida por el director de la Banda Municipal de Buenos Aires, la glorieta de Barrancas tuvo como objetivo alojar a las orquestas y bandas de música que ofrecían sus conciertos al aire libre. Hoy, se ha convertido en un ícono del tango que cada noche reúne a más de 300 personas para bailar. Porteños y extranjeros, bailarines, aficionados y curiosos se acercan a este lugar por la singularidad del espectáculo en un entorno natural.

El sector en donde está emplazada la glorieta fue reabierto después de un largo período de refacciones que realizó el gobierno porteño. “La Glorieta como tantos otros espacios de la Ciudad han sido escenarios de historias de amor para muchos vecinos, hoy hemos recuperado todo su esplendor. El día de los enamorados es una excelente ocasión para que todas las parejas puedan disfrutar y renovar su compromiso”, expresó Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana, área a cargo de las obras de puesta en valor de los espacios verdes comunales.

El Puente Griego en El Rosedal

Ubicado dentro del Parque 3 de Febrero en el barrio de Palermo, El Rosedal es un marco natural inmejorable para un picnic en pareja. Cuenta con una colección de más de 18.000 rosas y un lago sobre el que cruza el Puente Griego, también llamado “puente de los enamorados”. En este lugar muchas parejas realizan un ritual simple para proteger su amor, que consiste en cruzar el puente hasta la mitad tomados de la mano, y sellar el recorrido con un beso.

En el Rosedal también se puede visitar el Patio Andaluz y el Jardín de los Poetas, donde se levantan los bustos de Jorge Luis Borges, Dante Alighieri, Federico García Lorca y Alfonsina Storni, entre otros. La superficie de este importante espacio verde comprende 4 hectáreas. Es de acceso libre y gratuito, y fue declarado Patrimonio de Interés Cultural en el 2011.

El sendero de los Reyes del Jardín Botánico

Para una caminata romántica por un museo natural, solo hay que acercarse al Jardín Botánico “Carlos Thays”. Entre los principales atractivos que reúne este jardín, está la colección de ejemplares arbóreos históricos y monumentales, todos ellos organizados en el Sendero de los Reyes.

El circuito está señalizado y cuenta con carteleras con información básica sobre las familias de árboles. Los letreros cuentan, además, con códigos QR que se escanean con el celular y permiten acceder a un compilado de imágenes y textos sobre las distintas especies vegetales. El Jardín Botánico cuenta, además, con cuatro senderos autoguiados. Podes conocer más y reservar tu lugar haciendo click acá. ¡Ideal para vivir un día de los enamorados distinto, rodeado de naturaleza!

El lago del parque Leonardo Pereyra

En el centro de uno de los parques más extensos de la Ciudad, se aloja un histórico lago con vista a la Basílica Sagrado Corazón de Jesús. Con tres manzanas de espacio, no solo es el pulmón verde del barrio de Barracas, sino también un parque con larga historia: una alternativa para conocer el sur de la Ciudad y celebrar el amor en un entorno de gran valor histórico y natural.

El parque se construyó a fines del siglo XIX: Leonardo Pereyra fue quien donó las tierras y Carlos Thays, el paisajista que ideó el diseño original. El parque fue habilitado en 1920 e integró de forma armónica a la basílica. El conjunto se convirtió en un emblema de Barracas. Vista desde el centro del parque, esta construcción se aprecia en todo su esplendor. El abundante arbolado que rodea al lago completa el escenario de postal para un día de los enamorados al aire libre.

Plaza Lavalle frente al teatro Colón

La noche y las estrellas son protagonistas de escenas románticas y Plaza Lavalle, un lugar para disfrutar de una gran joya arquitectónica, el Teatro Colón. Entre las calles Lavalle, Libertad, Avenida Córdoba y Talcahuano se encuentra la plaza, un espacio verde con ubicación preferencial para contemplar el Teatro Colón iluminado durante una noche cálida de verano.

El Teatro Colón es uno de los imperdibles del mundo de la ópera, fue construido en 1908 y restaurado por completo en el año 2008, cuando el Gobierno de la Ciudad reacondicionó sus interiores y fachada para devolverle todo su esplendor. El Colón ocupa 63.408 m2 y su fachada está dividida en tres franjas horizontales que termina en un techo a dos aguas. Desde Plaza Lavalle se puede ver su entrada principal sobre la calle Libertad, enmarcada por una marquesina de hierro forjado. Cuando el sol cae, el frente de este imponente edificio se ilumina generando un contraste de luces y sombras muy interesante, que destaca su encanto, también, en su versión nocturna.

Pero si sos de los que les gusta conocer la historia detrás de cada espacio, definitivamente no podes perderte los recorridos guiados que ofrece el Ente de Turismo de Buenos Aires, a través de distintos puntos de la ciudad, para desentrañar las historias de amor, mitos y leyendas que envuelven a la ciudad. Conocé más en: https://ba.tours/

Fuente: Central de Noticias AndeanWire

Source: AndeanWire-Colombia

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