COLOMBIA (Noviembre 1 de 2022).      El consumo ya no es el mismo de antes. Ahora, tanto los clientes finales como las empresas (en ocasiones, de la mano de políticas medioambientales gubernamentales) buscan la sustentabilidad en sus operaciones, variable que puede medirse a través de la huella de carbono que genera todo el proceso que se realiza antes de que cada producto o servicio llegue a ser consumido.

En vista de ello, la logística presenta una gran oportunidad para avanzar por rumbo «verde», considerando que es una de las industrias más contaminantes a nivel global a raíz de la necesidad de combustibles fósiles que tienen sus medios de transporte.

En esta línea, particularmente la última milla (el tramo final del proceso logístico que comprende desde que el producto se despacha hasta que llega a manos del cliente final) presenta grandes oportunidades para disminuir el impacto que pueden tener sus operaciones sobre el medioambiente.

Los últimos meses del año, además, son fundamentales para implementar soluciones que apunten en esta línea, dado que se acercan eventos top del comercio online (tales como el Black Friday, Cyber Days, entre otros). Sin embargo, no solo la sostenibilidad en las operaciones es uno de los factores que determina la decisión de compra de los clientes finales, sino que también la velocidad de las entregas y comodidad.

La startup dedicada a la inteligencia logística SimpliRoute, con más de 8 años de trayectoria, bien lo sabe. Álvaro Echeverría, su CEO, señala al respecto: “Se puede establecer una relación virtuosa entre rapidez, cuidado hacia el medioambiente y comodidad. Podemos verlo a diario con los clientes que tienen implementada nuestra solución, y todo ocurre gracias al trabajo que realizan nuestros potentes algoritmos de desarrollo propio, que usan la Inteligencia Artificial y el Machine Learning para llevarlo a cabo. La tecnología está cambiando el paradigma hacia un consumo más consciente y mercados menos contaminantes».

En esta línea, Echeverría, comparte 3 estrategias para que los procesos de última milla de las empresas conjuguen la sustentabilidad, rapidez y comodidad en sus procesos, mejorando la experiencia que entregan hacia sus clientes finales:

  1. Clasificar las entregas entre aquellas que necesitan transporte a base de combustible y aquellas que no: Es importante destacar que la necesidad de sustentabilidad en los procesos de última milla ha generado en varios países un nuevo interés por las entregas a pie y en transporte público, ya que van generalmente aparejadas de una economía colaborativa y cero emisiones de CO2.

Así como estas, hay muchas otras alternativas a partir de las cuales se pueden hacer las entregas sin necesariamente recurrir a los vehículos a base de combustibles fósiles, que pueden implicar un gasto innecesario y además, mayor contaminación hacia el medioambiente.

El ruteo a pie es una de estas alternativas, y está pensado para entregar cierto tipo de paquetes, generalmente pequeños, en radios acotados. Tiene muchas ventajas: a pie no se necesita discriminar el sentido de las calles, y las rutas puede cruzar un parque o plaza sin rodearlo.  Además, cuando estas rutas son procesadas por soluciones que utilizan Machine Learning, algoritmos e Inteligencia Artificial, se puede avanzar por las calles en las que se perderá la menor cantidad de tiempo, lo mismo con los semáforos. Ésto también aplica para las entregas en bicicleta.

2- Incentivar y promover el ahorro de combustible: El comportamiento del transporte vehicular, causante de grandes trancones en ciudades con gran movimiento, no solo complica a los transeúntes, sino también a las empresas de transporte de productos. Evitar seguir rutas que consideren zonas congestionadas podría ser una alternativa a esta problemática, así como también despachar de noche.

Sin embargo, hay otras estrategias también, comenta Echeverría, como por ejemplo cargar los camiones de tal modo que se puedan entregar los pedidos más pesados al inicio y los más livianos al final, también ayuda a ahorrar combustible. Todo esto, por supuesto, de la mano de una planificación de rutas que tenga sentido y busque hacer eficientes los trayectos por zonas geográficas definidas.

3- Ofrecer packagings sostenibles: Los envases ecológicos vienen siendo una de las mejores alternativas para reducir la contaminación por exceso de residuos. La vida útil del plástico puede llegar a ser sólo de 5 minutos, permaneciendo entre 5 y hasta 50, e incluso miles de años en el ecosistema, dependiendo de su estructura. Los empaques compostables, por el contrario, están pensados para que los usuarios finales que los reciban los procesen fácilmente para que vuelvan a la tierra.

Otra forma de fomentar la sustentabilidad de los packagings es a través del reciclaje. Incentivar a los clientes que guarden y reutilicen los envases en que reciben sus productos, así como también que los reciclen, puede marcar una gran diferencia medioambiental.

SimpliRoute

SimpliRoute es la plataforma líder en América Latina de optimización logística de última milla. A la fecha cuenta con presencia en 26 países a nivel mundial y más de 1000 clientes. Su software, potenciado con Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning, permite a pequeños, medianos y grandes negocios simplificar sus despachos de cara a los clientes finales, aumentando la satisfacción en ellos y de paso generando ahorros en tiempo y costos para la operación del negocio.

Fuente: Central de Noticias AndeanWire

Source: COLOMBIA

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