Se pretende establecer más impuestos pero la evasión sigue

En vista especialmente  del déficit fiscal que se presenta en el Gobierno Central que en los últimos años ha cerrado con un déficit que oscila entre un 5 % y  un 5.8  % del PIB.

Para el 2016 se espera un déficit de un 6 % del PIB, se pretende aprobar una reforma fiscal sustentada básicamente en reformas al impuesto sobre la renta y el impuesto al valor agregado, no obstante de acuerdo  con  información periodística se dio una evasión fiscal por monto que supera los ₡53 mil millones , a lo cual se debe sumar multas e intereses,  podrían haber dejado de pagar en impuestos  aproximadamente 335 importadores, durante un solo período fiscal, pues no declararon el valor de las mercancías al momento de su nacionalización, o lo hicieron de manera incorrecta.

Esta irregularidad se generó cuando los responsables de hacerlo no incluyeron en la declaración lo correspondiente a pago de cánones y derechos de licencia, también conocidos como royalties o regalías.

A través de fiscalizaciones del Órgano Nacional de Valoración Aduanera se han realizado procesos determinativos de impuestos dejados de pagar, cuyos montos en un solo caso ascendieron a ₡450 millones para un año fiscal, aproximadamente”, manifestó el Director General de Aduanas, Benito Coghi. De acuerdo con las investigaciones de Aduanas, el monto del valor aduanero de importaciones de mercancías a las que no se les declaró el pago referido, supera los ₡5,3 billones, monto sobre el cual se calcula, al menos, un 1% por ajuste en cada declaración aduanera.

Nos debe llamar a reflexionar que todos los días se dan noticias sobre el mal uso de los fondos públicos  por ejemplo el Banco Nacional pago   de más por el bono de productividad, según información de la prensa escrita. Así  como los sonados casos de desperdicio de recursos públicos como “el puente de la platina”, “la trocha fronteriza” y la “concesión de la carretera San José –San Ramón.

Aunado a la deficiente ejecución de los gastos en muchas de las entidades públicas y el  no cumplimiento de metas, como en el sector social que por más de 20 años no ha podido disminuir la pobreza y la desigualdad. Mientras no se mejore en el uso de los recursos públicos y por ende un gasto público más eficiente y eficaz, no se puede aprobar  una reforma fiscal. Se debe aprobar proyectos como la disminución de las pensiones de lujo, que fue recientemente aprobado así como disminuirse los incentivos salariales en el sector público y utilizar lo que denomina “salario único”.

Se debe aprobar leyes  también  para reestructurar el sector público de Costa Rica, que con más 300 entidades y 900 programas, tiene un accionar muy lento y poco eficiente. En el caso de  nuevos impuestos, en primera instancia se debe disminuir la evasión fiscal que según datos del Ministerio de Hacienda y Contraloría General de la República oscila entre un 5 % y  un 7%. Se deben eliminar o disminuir las exoneraciones. Todas esas medidas  complementas con  el concepto de renta mundial, para que cada persona pague realmente en función de los ingresos  que recibí.

Con todas esas medidas y las otras leyes para fortalecer la gestión tributaria, no sería necesario, aprobar por ahora, el impuesto al valor agregado que es un impuesto regresivo, pero si quiere mejorar la recaudación se puede en una primera etapa pasar del impuesto de ventas al impuesto al valor agredo y dejarlo como está actualmente y en  el futuro cuando mejore la situación económica del país, incluirlo para los servicios.

Lic  Bernal Monge Pacheco

Consultor

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