El café en Colombia presenta dificultades,  actualmente cuesta cubrir los costos y es que el precio de la carga de 125 kilos se está pagando alrededor de los 700 mil pesos, lo que está dejando cada vez menos margen de productividad.

Fue uno de los motivos para que en 2013 los productores fueran a paro, luego de que recibieron apenas 500 mil pesos por carga.

En la Bolsa de Nueva York, el precio del café tocó fondo a principios de abril cuando se pagaba US$1,16 por libra, el viernes cerró en US$1,19. Sumado a que el dólar en el país ha estado por debajo de los 2 mil 900 pesos, el panorama tiende a volverse un tanto preocupante, destacando que en el mismo 2013 el precio en Nueva York era de US$1,30 y el cambio cercano a los 1.700 pesos.

Roberto Vélez, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) destaca que el productor no toma en cuenta el precio del dólar porque reciben son pesos colombianos y por ende hay que enfrentar la crisis que se está viviendo en el sector. Para el directivo el Gobierno debe buscar elementos de apoyo que ayuden a los cerca de 500 mil productores del país.

Vélez también destaca que a pesar de que los precios del petróleo han repuntado a niveles que no se veían desde 2014, el Gobierno no debe confiarse en esa comodidad y volcarse a ayudar a los exportadores de café.

Hace dos semanas el comité directivo de la FNC habría pedido al gobierno desarrollar algunos mecanismo que vayan en apoyar directamente a los caficultores, que no sean créditos, pero la respuesta de Hacienda es que no hay recursos aunque destacaron estar estudiando otras alternativas.

Panorama a corto plazo

Vélez destaca que la crisis que vive el comercio actualmente no tendrá soluciones a corto plazo, esperando que no se repita el mismo panorama de 2013. Cree que una solución contundente seria la renovación de los cafetales, misma que evite el envejecimiento de los cultivos.

Óscar Gutiérrez es representante de Dignidad Cafetera, ha destacado que el mayor efecto negativo de la crisis es que los productores no tengan recursos que les permita seguir sembrando ni mucho menos cumplir con responsabilidades económicas.

La mata en el país de la renovación cafetalera es de 90 mil hectáreas al año, pero no se ha logrado, en 2017 la cifra apenas y pasaba las 70 mil hectáreas. La FNC espera mayor apoyo que se demuestren en insumos más baratos pues así como hay que renovar también deben fertilizar.

Redacción: ColombiaEmpresarial.com.co

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